Palabras de clausura dadas por el Tesorero en el Lanzamiento del programa
“Educando en Seguridad Social”
Santo Domingo. La Tesorería de la Seguridad Social (TSS) participo en el Lanzamiento del programa ¨Educando en Seguridad Social¨, el cual es producto de un convenio firmado entre el CNSS y el CIESS con el objetivo de desarrollar en República Dominicana programas educativos masivos en línea. Las palabras de cierre estuvieron a cargo del Tesorero, señor Henry Sahdalá, en la cual manifestó:
¨Es para mí un honor decir las palabras de cierre de este importante evento celebrado durante los últimos dos días. Deseamos felicitar al Consejo Nacional de Seguridad Social en la persona de su Gerente, Rafael Pérez Modesto y su equipo por esta iniciativa y por la organización y las atenciones recibidas. Hemos escuchado ponencias magistrales de todos los expositores que hicieron uso de la palabra y que enriquecieron nuestro conocimiento en los diferentes temas tratados en esta conferencia. A nuestros invitados internacionales nuestras más sinceras gracias por acompañarnos y compartir sus experiencias, por su solidaridad y compromiso con los Sistemas de Seguridad Social de los países del área. La Seguridad Social contribuye al crecimiento económico y al bienestar de la sociedad además de que enfrenta los desafíos demográficos de los países. Lamentablemente en República Dominicana las críticas al Sistema de Seguridad Social son permanentes. Siempre con juicios severos, muy severos, pero cuando usted analiza su contenido lo que muestran es un desconocimiento casi total de lo que es el Sistema implementado en nuestro país: En Salud, malas atenciones, bajas coberturas, altos copagos, etc., en Pensiones, un porcentaje mínimo de los cotizantes es el que va a recibir una pensión, la tasa de reemplazo es irrisoria, las comisiones son abultadas, etc. Y debemos preguntarnos por qué. ¿Mala intención? No estoy seguro. ¿Desconocimiento? Muy probable.
Desde el inicio nos hemos preocupado más de promover los deberes que los derechos. Enfatizamos cuánto hay que pagar, cuándo hay que pagar, advertimos las penalidades, etc. pero muy raramente vemos promociones masivas sobretodo institucionales dirigidas a orientar a la población acerca de los beneficios que se pueden obtener de un sistema de pensiones, que es el tema que nos ocupa, así como de su importancia para la economía del país. La entidad del Sistema responsable por ley de promover e informar a los afiliados no cuenta con los recursos necesarios para hacerlo.
Para poder extrapolar lo expuesto en estos dos días a nuestra realidad, primero debo referirme brevemente al Sistema Dominicano de Seguridad Social desde el ámbito de la Tesorería de la Seguridad Social, entidad operativa del Sistema y que tiene a cargo el Sistema Único de Información y Recaudo, conocido como SUIR, un sistema centralizado de registro, facturación, recaudación, distribución y pago de los recursos y que ha permitido que en 14 años del inicio de las operaciones en el Seguro de pensiones, 10 en salud, podamos mostrar cifras de cobertura satisfactorias. Según nuestras estadísticas el 73% de la población dominicana tiene acceso a algún tipo de cobertura en salud, 33% perteneciente al Régimen Subsidiado, un régimen financiado en un 100 % por el Estado Dominicano y cuyo universo se estima en 4 millones de personas. En Pensiones podemos exhibir una densidad de cotizantes de un 45%, la tercera mejor de los países de Latinoamérica afiliados a la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones, FIAP, según consta en su página web al mes de marzo 2017.
En la TSS, como se nos conoce, nos enfocamos más a lo que nos falta, es decir, al 20% de la población que no está afiliada al Sistema de Seguridad Social. La ley 87-01 en su artículo 3 establece que la afiliación al Sistema es obligatoria y fija un plazo de 10 años para la afiliación plena. Es evidente que no hemos cumplido, pero debemos analizar el por qué.
La República Dominicana, según las estadísticas oficiales tiene más de un 50% de trabajadores informales. La mayoría de nuestro universo objetivo pendiente se encuentra dentro de este segmento de la población. Son micro y pequeños negocios, negocios de único dueño, trabajadores que trabajan desde sus hogares por contrato o por causa de la tercerización, etc. En un gran porcentaje no tributan, no pagan la factura de la energía eléctrica o de agua, o para decirlo en otras palabras, no tienen la cultura del cumplimiento. Y es lo que ha hecho muy difícil, entre otros factores, su incorporación al Sistema. La ley contempla un régimen hibrido, el Contributivo-Subsidiado para aquellos trabajadores que no trabajen en relación de dependencia. En este régimen el Estado actuaría como Empleador aportando su parte en proporción inversa al ingreso del trabajador. Luego de 14 años este régimen no ha podido ser implementado y aunque se han realizado muchos estudios ninguno de estos ha plasmado una solución real, factible. Debemos tomar en cuenta que dentro de esta población hay un porcentaje importante de ciudadanos profesionales, trabajadores por cuenta propia, que se conoce generan ingresos, no declarados en su mayoría, por encima del promedio de los salarios mínimos no sectorizados, que podrían perfectamente cotizar en el Régimen Contributivo una vez registrados. Los de menos ingresos pasarían al Régimen Subsidiado el cual, como ya explicamos, lo financia el Estado.
Debemos tener presente que, por la condición de tener un Sistema Centralizado, las cotizaciones son para los tres seguros, Salud, Pensiones y Riesgos Laborales. Los aportes del Estado como empleador en el Régimen Contributivo son ya el 34% del total de las recaudaciones en base a un 15.39% del salario y RD$8,890 millones anuales para el Subsidiado. Resultaría muy difícil en estos momentos apropiar partidas presupuestarias adicionales para financiar el aporte como empleador de trabajadores informales.
Otro factor tan importante como los demás es que la entidad llamada por ley a registrar esta población, llámese la TSS, no cuenta con la fortaleza necesaria para hacerlo. La ley no nos otorgó Personalidad Jurídica, Autonomía Presupuestaria y capacidad para sancionar. Aún con estas limitaciones hemos logrado llegar a los porcentajes de registro que mencionamos al inicio y que todos reconocen como importantes. Para dotar a la TSS de estas facultades es necesario una modificación a la ley 87-01 cuyo anteproyecto de modificación así lo contempla.
Pero como acabo de mencionar, además de las limitaciones, el mayor inconveniente para el registro de esta población faltante es que no conoce las ventajas, los derechos, los beneficios que adquieren el titular y sus familiares cuando está inscrito en la Seguridad Social. Han sobrevivido sin estar registrados, y se preguntarán: ¿por qué tengo que aportar si hasta ahora no lo he necesitado? En el día de ayer se anunció el programa de Diplomados en línea en Seguridad Social para aquellos que deseen ampliar sus conocimientos en el tema, lo cual saludamos, pero pienso que podemos y debemos ir más lejos, explico:
Para lograr el aumento del registro ante el Sistema tenemos primero que hacer cosas diferentes a como hemos venido haciendo. Tenemos que ser creativos ya que es necesario salir a buscar los omisos y quiero enfatizar esta última parte. Pero antes de salir proponemos una campaña masiva de concienciación previa a nivel popular y “vender” nuestras bondades. ¿Cuáles son? Servicios de salud, pensiones por vejez, subsidios por enfermedad, lactancia, discapacidad, seguros de sobrevivencia, etc...
Hay que concienciar a este segmento que la Seguridad Social no es un impuesto, que, si bien es cierto que hay que contribuir, los beneficios a recibir son superiores. Pero si no lo decimos, si no se lo explicamos, como lo van a saber. En nuestro país tenemos una amplia cobertura a través de los medios de comunicación radiales y televisivos, más teléfonos móviles que ciudadanos, y fíjense que cuando mencioné los servicios que este segmento no paga no incluí la comunicación, porque éste sí se paga, están comunicados permanentemente. Todos hemos vivido la experiencia de recibir mensajes enviados por WhatsApp, u otra vía en las redes sociales, de cómo se convierten en virales y cómo llegan a millones de personas en minutos.
Por eso queremos dejar planteado ante este magno auditorio que enfoquemos esfuerzos adicionales en la comunicación masiva a través de los medios mencionados, enfatizando la inmensa penetración que han alcanzado las redes sociales, que, además del esfuerzo que realiza el CNSS, CIESS, las Instituciones Público-Privadas del Sistema Dominicano inviertan en la implementación de estos planes de información masivos. Debemos informar, debemos promover, debemos convencer. Debemos educar. Aprovechemos la tecnología de la comunicación y la información para llevar, primero el conocimiento, de manera que cuando contemos con las fortalezas necesarias para registrar, encontremos la población con la conciencia necesaria de que le estamos poniendo en sus manos una oportunidad para mejorar su nivel de vida con mejor salud, y con esperanza para su vejez.